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Someone Somewhere es de esas marcas que tienen alma. No solamente hacen unos productos de calidad impecable, sino que detrás de ellos, hay una propuesta social y filosofía de vida.
Esta marca apuesta por promover el talento ancestral de las comunidades indígenas mexicanas para crear una moda sostenible, duradera y responsable con el medio ambiente. Es moda que hace bien al que la produce, que hace bien al que la consume y que hace bien al planeta. Por eso fue un honor poder conversar con Alejandro Ramos, Supply Chain Manager de Someone Somewhere, para conocer un poquito de su historia.
Frank: Vamos a comenzar por el principio Alejandro ¿De dónde nace Someone Somewhere?
Alejandro: Someone Somewhere tiene unos cinco años la marca. Los fundadores la llamaron primero Flor de Mayo, hace unos 10 años.
Frank: ¿Y quiénes son los fundadores?
Alejandro: Enrique Rodríguez, Fátima Álvarez y Antonio Nuño. Ellos aún siendo estudiantes del Tec iniciaron este proyecto en el tercer semestre de la carrera y los productos que se hacían eran más que todo camisas con los cuellos y los puños bordados artesanales.
Frank: ¿Y por qué el cambio de nombre? Flor de Mayo suena más artesano.
Alejandro: Sí. Pero precisamente, luego de cinco años deciden llegar a un mercado más grande, más internacional, y por eso se cambia el nombre.
Frank: ¿Este nombre tiene un significado fuerte que empata con la identidad de marca y el concepto de ustedes, verdad?
Alejandro: Así es. Someone es por los artesanos que hacen nuestros productos y Somewhere del lugar en el que viven y aprendieron su arte los que trabajan con nosotros. Ambas cosas son importantes para nosotros. Nuestros productos son el producto de manos que han vivido una cultura, una tradición, una historia. Es por eso que no son prendas producidas industrialmente, sino que nacen de alguien, de Someone, y de lo que ese sitio y esa cultura representa, ese Somewhere.
Frank: ¿Y siempre fueron ecommerce o nacen como negocio físico?
Alejandro: Flor de Mayo fue primero un negocio físico que se llevaba en bazares de universidades y en bazares pequeños en Ciudad de México. Y Someone Somewhere también, arrancó físico con una primera tienda en Ciudad de México y ahora ya tenemos tres. En el apartado digital, el ecommerce lo arrancamos hace un año y empezamos a vender en Estados Unidos y Canadá, y la idea es en un futuro poder abrir mercados a Latinoamérica y Centroamérica y luego al resto del mundo con las facilidades que nos da el ecommerce.
Una de las características que mejor definen esta marca es su potente mensaje. Someone Somewhere no te vende una camiseta, te vende una historia. Y esa historia tiene que estar alineada con una forma de ver el mundo, o sino, no haría sentido.
Frank: Hablemos un poco de la misión de ustedes. Porque esto no es la moda típica que podemos encontrar en grandes marcas del fashion ¿Verdad?
Alejandro: No. Y eso se ve desde la misión de Someone Somewhere, que es ayudar a los artesanos a generar mayores oportunidades, no solamente económicamente con trabajo, sino generar una cadena de valor que les garantice un trabajo constante todo el año y que puedan seguir creciendo con nosotros y tener más oportunidades.
"La misión de Someone Somewhere es ayudar a estas comunidades vulnerables, que forman parte de un mundo increíble de artesanías únicas y que existen en México, y poder llevar ese talento al resto del mundo".
Frank: ¿Crees que con herramientas como el ecommerce estos artesanos han podido llegar a sitios donde antes hubiera sido imposible?
Alejandro: Sí, totalmente. Sin el ecommerce muchas de esas comunidades, su trabajo artesano para ser preciso, no se podría llevar a Estados Unidos o Canadá o cualquier nación del mundo.
Frank: ¿Y cómo aseguran ustedes que esos productos sean de calidad? Porque el salto a lo global, es duro, es exponerse a los ojos del planeta
Alejandro: Bueno, una parte que tenemos en Someone Somewhere es el triángulo virtuoso de la marca: con cada producto buscamos combinar el diseño, el impacto y la funcionalidad. Con la funcionalidad nos referimos a que nuestros productos puedan ayudar a las personas con su día a día. Que sea útil. Por ejemplo en el caso de las mochilas que tengan la cantidad adecuada de compartimientos para las personas que las quieren usar, y que las prendas sean lo más resistentes posibles para evitar también temas de desperdicio que al final son problemas de contaminación. Nosotros buscamos evitar el fast-fashion.
Frank: Una apuesta completa por un estilo de vida responsable a todos los niveles. ¿Es este tipo de target también el que buscan entre sus compradores?
Alejandro: Nuestro target son mercados de jóvenes a nivel global, que puedan disfrutar estas prendas y además valorarlas por todo lo que son: a nivel de artesanía y a nivel también de la declaración de principios y valores que representan, siendo prendas que le hacen un bien al artesano, porque le dan una forma de vida, un bien al usuario, porque tienen una alta calidad y por último un bien al medio ambiente porque son productos respetuosos de la naturaleza y además creados para durar. No son moda desechable.
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"Nosotros queremos llevar al mundo las artesanías que se hacen en México con nuestras comunidades indígenas. Queremos que estas técnicas ancestrales no se pierdan. Y que podamos llevarlas a todo el mundo".
Nuestro target son jóvenes de 25 a 40 años que estén preocupados por viajar, por la naturaleza y por hacer compras conscientes. Esa es nuestra persona ideal.
Para Someone Somewhere el poder desentenderse de la logística fue clave. Una marca con tanto potencial y con un componente vivencial tan fuerte, necesita dedicarse a lo que le es verdaderamente rentable: dominar la experiencia de sus compradores.
Por eso, la alianza con Cubbo encajó perfecto para Someone Somewhere.
Frank: ¿Actualmente en dónde venden?
Alejandro: Hoy en día tenemos presencia en México, en Estados Unidos y en Canadá. Si hemos tenido algunas ventas en Europa de tipo B2B, pocas pero ya hemos tenido ese acercamiento a esa parte del mundo.
Frank: Me imagino que esa elección de Estados Unidos y Canadá les ha resultado cómoda con el T-Mec.
Alejandro: Pues mira el tema del T-MEC al ecommerce nos ayuda muchísimo porque nos reduce los impuestos y solamente se pagan a partir de 800 dólares. Y en el ecommerce la mayoría de las compras no llegan a esa cifra - ojalá llegaran - pero pasan por debajo. En Canadá el tope es más bajo y si hemos tenido casos de clientes que han tenido que pagar. Pero pocos.
Frank: ¿Y la logística en Estados Unidos, cómo la gestionan? Por ahí creo que viene la razón de por qué están con Cubbo ¿Verdad?
Alejandro: Así es. Cuando lanzamos la marca en Estados Unidos trabajamos con un fulfillment center allá y aunque nos iba bien a nivel operativo, si es cierto que el costo era altísimo porque el alquiler del espacio es mucho más costoso en Estados Unidos, además de que el transporte también es más costoso. Y bueno, si a eso le sumamos que nuestros productos tienen un peso volumétrico alto - las mochilas por ejemplo - y entonces eso encarecía más la operación.
Ahí fue donde Cubbo nos dio la solución con los envíos internacionales y esto nos permitió dos mejoras muy importantes en la marca. La primera, poder consolidar el inventario. Antes teníamos dos inventarios, uno para Estados Unidos y otro para México. Entonces el tema de abasto en esta parte, al poder consolidarla, fue una mejora porque el control de inventario antes era complicado.
Ahora tenemos todo el inventario consolidado con Cubbo y eso nos permite una mejor planeación.
Y la segunda mejora fue que también, aunque parezca difícil de creer, nos salía mucho más barato mandar los productos desde México que tenerlos en Estados Unidos.
Eso nos redujo los costos por lo menos entre un 15% a un 20%. Es extraño, pero es lo que pasa. Sale más económico enviar desde México a Estados Unidos que desde el mismo Estados Unidos.
Frank: ¿Y cómo llegaron a Cubbo?
Alejandro: Conocimos a Cubbo de una forma muy curiosa. Justo estábamos haciendo el plan de cambiarnos de operador logístico, porque antes trabajamos con otro que era más especialista en surtidos grandes por pallets y por cajas y no tanto en ecommerce a clientes, que es por piezas, y pues no teníamos con este proveedor la tecnología para implementar todo con nuestra tienda Shopify, que es donde tenemos el ecommerce.
Yo los conocí gracias a mi novia que recibió un pedido de Cubbo, por otra marca que también trabaja con ellos, y así fue que los conocí. Me di cuenta que contestaban todo, que atendían al cliente y que daban mucha facilidad para el rastreo de guías y por esa experiencia los buscamos y tuve el contacto con Josu.
Con dos pláticas que tuvimos nos dimos cuenta que ellos tenían mucha experiencia y que ya habían hecho un acercamiento antes con la marca y así, pues todo cerró.
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Frank: A nivel logístico ¿Qué planes hay para el futuro?
Alejandro: Pues a futuro nuestro objetivo en tema de logística y canales de venta es poder abrir nuestro ecommerce a todo el mundo. El próximo año queremos abrir Suramérica y Centroamérica.
Frank: ¿Ya tienen elegidos los países?
Alejandro: Estamos todavía decidiendo pero entendemos que un mercado muy parecido al Mexicano es Colombia, y luego iríamos por Argentina, Chile y Brasil. Porque son los mercados más grandes y con más potencial a nivel ecommerce.
Y la verdad es que con las facilidades que tiene Cubbo con los envíos internacionales, esto nos ha abierto muchas puertas para empezar a plantearnos un crecimiento global.
La idea que tenemos hoy en día es hacer toda la operación desde México y hacer todos los envíos desde aquí con Cubbo. Así mantenemos el inventario consolidado.
Frank: Entiendo entonces que todo el fulfillment lo hacen con Cubbo ¿Correcto?
Alejandro: Correcto. Cubbo nos tomó el fulfillment completo. Lo hemos tercerizado todo con ellos. Y esto nos ha ayudado mucho, porque nosotros no tenemos el músculo para hacer eso hoy en día. Y nos ha ayudado a mejorar procesos internos porque con Cubbo hemos podido hacer muchas automatizaciones en Shopify, que es la plataforma que usamos nosotros.
Yo antes no conocía mucho el tema de fulfillment center pero ahora entiendo que las mayores diferencias con Cubbo es que están súper especializados en ecommerce y en surtidos por piezas. Nosotros trabajamos prácticamente puro ecommerce así que ideal, pero además, la parte de re-surtido de nuestras tiendas físicas, también se la pedimos a Cubbo y pudimos hacerlo. Con lo cual, ha sido excelente y nos hemos acoplado muy bien.
Frank: A nivel de marca ¿Cuál ha sido el mayor desafío que han enfrentado?
Alejandro: El mayor desafío ha sido encontrar el product fit market y seguimos trabajando en eso: desarrollando productos que entren en ese triángulo virtuoso que llamamos. Y luego ahora expandirnos a mercados nuevos.
Frank: Alejandro ¿Te animas a darle un consejo a un emprendedor que esté leyéndonos y que quiera lanzarse a vender productos artesanos en Latinoamérica?
Alejandro: Un consejo que le daría… Lo principal es que tenga una buena plataforma de ventas. Que es al final lo primero que ve el cliente. Quizás no es necesario tener el mejor producto del mundo, pero un producto que esté adecuado a lo que se está buscando y soportado por una excelente plataforma de ventas.
Y con eso digo tanto la atención al cliente como la operación logística. Porque en el mundo del ecommerce, esos son los únicos puntos de contacto físico real entre la marca y el cliente.
